ПРЕССА

BATUAR EL RESTAURANTE & BAR DEL HOTEL COTTON HOUSE EN BARCELONA
Aunque la vuelta de vacaciones siempre es dura después de tantos días de libertad, sin madrugones y prisas, de relax, de playa, de momentos compartidos en familia y con amigos, me encanta volver a mi ciudad cuando ésta todavía mantiene cierta calma.

Este año he adelantado unos días mi incorporación al trabajo y aprovechando que estoy sin niñas he ido a conocer el Hotel COTTON HOUSE(5 estrellas) donde se encuentra el Restaurante & Bar BATUAR y así reducir mi lista de "pendientes".

Tengo que decir que nada más entrar en el hall del Hotel el propio espacio, la decoración inspirada en el mundo del algodón, así como su amable personal ya me ha convencido.

El Cotton House se encuentra en la antigua sede de la Fundación Textil Algodonera, un emblemático edificio del siglo XIX de estilo ochocentista clásico. Tras un cuidado proyecto de restauración en enero de este año finalizaron las obras siendo el interiorista Lázaro Rosa-Violán el responsable de decorar todas sus estancias, reflejando un estilo contemporáneo y sofisticado, incorporando todas las funcionalidades necesarias, pero conservando el encanto de los elementos originales dando como resultado un hotel con distinción, con historia y a la vez moderno y con todas las comodidades.

El Hotel cuenta con 83 habitaciones, una maravillosa biblioteca, una piscina exterior y el restaurante-bar BATUAR con su fantástica terraza donde degustar cocina mediterránea y de mercado y coktails en un ambiente colonial.

A mediodía ofrecen un menú por 25 euros que incluye copa de vino, que a mi me ha parecido genial para darse un capricho. Hoy por ejemplo de primeros podías escoger entre coca de algas con ventresca con brotes verdes y mayonesa de plancton, vieiras a la plancha o canelón de presa ibérica con crema de rebozuelos, de segundos bacalao gratinado con mouselina de espinacas y caldos de lenteja beluga, entrecot de ternera con patata "pont neuf" y mermelada de boletus o rissotto de peras y gorgonloza, y de postres chocolate negro con texturas de naranja, crepes franceses con higos o ensalada de fruta de temporada con helado de granada.

Estoy deseando volver de noche para ir a tomar el cocktail de la casa que me han recomendado nada más que por ver como lo elaboran y poder disfrutar de su espectacular terraza.

¡Ah y como no deseando alojarme algún día en una de sus preciosas habitaciones!